sábado, 13 de noviembre de 2010

PAUTAS PARA MANEJAR EL CONFLICTO EN LAS PAREJAS

Primera: No pelear para ganar.
Hay parejas que en la discusión hasta olvidan el motivo de la pelea. La pelea – en todo caso - es para resolver un problema, no para ganar o lograr más poder.

Segunda: Entender exactamente cual es problema.
No apresurarse, asegurarse primero de que efectivamente existe un problema.

Tercera: Hablar sobre el problema separándolo de la persona.
El problema no debe ser confundido con la persona. Un buen recurso es comenzar hablando en primera persona: “Yo pienso....”, “Yo creo.....”, “Yo lo veo de esta manera...”, y aprender a reconocer el punto de vista de “el otro” como una alternativa válida, aun cuando no se comparta. Este reconocimiento – lo saben muy bien los buenos negociadores - no significa ceder, ni someterse; significa adoptar en la discusión una posición favorable al encuentro de una coincidencia, de un objetivo común que satisfaga a la vez las necesidades de cada parte en conflicto. También ayuda reconocer las cosas positivas del otro y decírselas.
Saber escuchar implica eliminar de nuestra mente las interferencias psicológicas de la comunicación: prejuicios, deseos, recuerdos, etc. y además, mostrar interés genuino.

Cuarta: “No tirar la pelota (el problema) fuera de la cancha”.
Hay que hacerse cargo del problema antes de que se vuelva inmanejable. Basta que uno de los miembros de la pareja plantee un problema que involucra a ambos, para que éste sea un problema de la pareja. De ahí, que frases como “eso es cosa tuya, a mi no me incumbe” o “ es cosa de tu mamá”, dejan el problema sin resolver.

Quinta: Focalizar sobre un conflicto por vez.
Centrarse en el problema de ese momento. Sacar a relucir cosas no resueltas del pasado sólo dificultan la resolución.

Sexta: Cuando la discusión termina, perdonar y olvidar.
Los conflictos irreductibles se generan cuando un persona  adopta una posición rígida, descalifica a “el otro”, invalida lo que dice, ofende o hiere su sensibilidad. En este caso, por lo común subyacen rencores que habrá que sacar a la luz antes de continuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias por participar.