martes, 21 de diciembre de 2010

¡FELIZ NAVIDAD!

LA TREGUA DE NAVIDAD
Una historia verídica

Flandes diciembre 1914. Soldados alemanes en un bando e ingleses, franceses y belgas en el otro, se enfrentan en una cruel guerra de trincheras. En agosto de ese año, había estallado la guerra en Europa, “la Guerra Grande” como se la conoció por entonces y recién, decenas de años después recibió el nombre de 1ª Guerra Mundial.

Apenas unos cien metros de distancia separan los bandos enemigos: la “Tierra de Nadie”, sembrada de cadáveres que nadie se atreve a rescatar para darle sepultura por miedo a morir atrapado en la balacera.
En la mañana del 24 de diciembre, antes de la Nochebuena, ocurrió algo sin precedentes en la Tierra de Nadie…

En el frente occidental aparecen unos letreros de cartón rápidamente confeccionados, en los que se lee:

“Feliz Navidad. No disparamos, vosotros tampoco”

Alguien tiene la idea y las tropas alemanas comienzan a decorar sus trincheras con símbolos de la Navidad. Al oscurecer se iluminan unos abetos sobre los alambres de espino y seguidamente, se escucha cantar villancicos - “Noche de Paz” - canciones de paz en la tierra.
Al otro lado, las tropas británicas responden con villancicos en inglés y el intercambio continúa gritando a viva voz salutaciones de Navidad. La artillería permanece silenciosa en la región.
Los más audaces de uno y otro lado, abandonan sus trincheras y pronto los siguen los demás y así, los encuentros entre soldados enemigos tienen lugar en la Tierra de Nadie.
En una ceremonia en la que todos participan, los cadáveres son enterrados;  soldados británicos y alemanes lloran juntos las pérdidas, leen fragmentos de salmos y se ofrecen mutuamente respetos. Al día siguiente, intercambian pequeños regalos: whisky, cigarrillos, chocolates; los hombres muestran fotos de sus familias, beben y comen juntos y conversan como amigos. Hay quienes  se visitan en sus trincheras para  jugar a los naipes y partidas de ajedrez.

La tregua se propagó hacia otras áreas, y hay muchas historias al respecto -  algunas quizá apócrifas - dicen que las fuerzas enemigas, también jugaron fútbol, incluso hay cartas que relatan un resultado de 3 a 2 a favor de Alemania. Alguien con una cámara tomó fotos que fueron publicadas por el diario londinense, The Daily Mirror, el 8 de enero de 1915, en la que se ven soldados británicos y alemanes posando juntos.


Rápidamente se ponen de acuerdo: “fin de la guerra, no more war, à bas la guerre”. Sin embargo, dos días más tarde, por orden de los mandos superiores – quien no dispare será acusado de alta traición y fusilado - todo acaba. Vuelve a empezar la rutina sangrienta de la guerra que durará hasta 1918 y costará la vida a millones de personas.

La tregua en el frente durante la Navidad de 1914 es un acontecimiento histórico que está registrado en los libros de la 1ª Guerra Mundial. Michael Jürgs, la investigó minuciosamente consultando los diarios de los regimientos en los archivos de Inglaterra, Francia, Bélgica y Alemania, entrevistando a los bisnietos de aquellos hombres que celebraron la Navidad en la Tierra de Nadie y tuvieron la suerte de sobrevivir. Esta historia verídica se ha ido transmitiendo, hasta hoy, de generación en generación en sus familias y seguirá contándose a las próximas.

La historia del milagro navideño en la Tierra de Nadie está hecha con la materia de la que proceden las leyendas, porque se trata de una nostalgia eterna (y nunca cumplida) del hombre que busca la paz en vez de la guerra, que lucha por una vida sencilla y digna en lugar de una muerte heroica.

Fuente: Michael Jürgs: "Una pequeña paz en la Gran Guerra".



miércoles, 15 de diciembre de 2010

SIETE PASOS PARA CONVERTIRSE EN UNA MADRASTRA BRUJA


1º La madrastra intenta escapar al mito preocupándose en exceso por el bienestar de su hijastro. El niño - leal a su madre - responde con frialdad e indiferencia.

2º La madrastra trata, trata y trata... de acercarse a él y ser agradable hasta que finalmente se resigna y se distancia enojada.

  El niño confirma  su primera afirmación negativa. “Siempre lo dije: es una bruja”.

4º La madrastra frustrada contraataca.

5º Se crea una situación que fuerza al padre a intervenir. Si el padre toma partido por el hijo, la familia estará en problemas.

6º La madrastra intenta ganar al padre para su lado y por lo general lo consigue, el niño, a su vez, se aleja cada vez más.

7º Tarde o temprano todos entran a escena y la madrastra malvada de los cuentos de hada, hace finalmente su aparición.

Roosvelt y Lofas (1978)

sábado, 11 de diciembre de 2010

LLORO

Esta poesía me fue enviada por una alumna de nuestros cursos a quien agradezco su contribución a mi blog.

Lloro

Lloro, por aquella niña que vivió
Lloro, por aquella niña que perdió la inocencia
Lloro, por aquella niña que se sentía vieja
Lloro, por aquella niña vieja.
Lloro, como vieja desde aquella tarde de invierno

Lloro, sintiendo la pena
Lloro, a pesar de que los años transcurridos
Lloro, por la inocencia perdida rauda y veloz
Lloro, por descubrir el placer con un viejo
Lloro, por el viejo cabrón.

Lloro, por tantas cosas vividas en tanta soledad
Lloro, y quiero dejarlas atrás
Lloro, y quiero vivir con ganas e ilusión
Lloro, a la vida.
Lloro, la vida que quiero compartir.

Lloro, la ilusión perdida  
Lloro, y quiero que la sombra desaparezca
Lloro, y quiero seguir viva viviendo, viviendo...
Lloro, y quiero vivir la vida con ganas e ilusión
Lloro, quiero vivir la vida y dar felicidad

Lloro, por la soledad vivida
Lloro, por la fuerza sentida
Lloro, por el arrastre de la vida
Lloro, por el engranaje de la vida
Lloro, en tanto lloro...

Doy gracias a la vida por la fuerza sentida
Doy gracias a las lágrimas por su fuerza en la salida
Doy gracias por permitirme seguir la vida
Doy gracias por sentirme viva
Doy gracias por dar vida
Doy gracias por crear
Doy gracias por aceptar mi ayuda
Doy gracias por la ayuda recibida

HIFARO

martes, 7 de diciembre de 2010

FamiliaS21Internacional
Capacitación a Distancia


Destinados a los profesionales de la Salud Mental, del Derecho de Familia y disciplinas afines. 
- Familias ensambladas (reconstituídas). Estructura dinámica y recursos. ver
- Prevención del Divorcio Destructivo. ver
- Introducción al Pensamiento Sistémico. Nuevos Paradigmas. ver
- Introducción al Lenguaje y a la Comunicación Humana. ver
Docente: Dra. Dora Davison ver

viernes, 3 de diciembre de 2010

QUÉ DEBEN SABER LOS PADRES QUE SE SEPARAN

Uno de cada dos matrimonios termina en divorcio y la mayoría de estas personas son progenitores. También, a la mayoría de estos padres les preocupan el daño psicológico que puede causar el divorcio en sus hijos. Mucho se ha hablado y se sigue hablando sobre los efectos del divorcio en los hijos y afortunadamente, hoy contamos con investigaciones fidedignas[1] y recursos pisco-educacionales que tanto padres y como profesionales pueden utilizar para disminuir el impacto emocional en niños y adolescentes. Los divorcios que ocasionan daños irreversibles en hijos, se denominan “Divorcio Destructivo”. Por oposición a aquellos otros que preservan su salud mental se llaman “Divorcio Viable”.

 
Investigaciones fidedignas señalan:
  • La separación o el divorcio en sí mismo no daña de manera irreversible a los hijos. En cambio, dejan secuelas permanentes: el mal manejo del conflicto conyugal antes y después de la separación, el que se los involucre en el conflicto como aliado de uno u otro padre, que se los use como rehén, como mensajeros o como arma en contra del otro progenitor.
  • También ejercen una influencia negativa sobre los niños, los efectos del deterioro económico y del estilo de vida que el divorcio suele traer aparejado. Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en sus hijos.
  • El divorcio suele ser malinterpretado por los niños, sobre todo si son pequeños. Necesitan que sus padres les digan qué está pasando, con cuál padre van a vivir, con que frecuencia y qué días verán al otro padre y cualquier otra información que los involucre.
  • Las reacciones y sentimientos de los chicos dependen de su edad, de las explicaciones recibidas, de la continuidad de la relación con ambos progenitores, de que se los mantenga o no apartados del conflicto conyugal, etc.
  • En general, al principio no relacionan la conducta de sus padres con la separación y piensan que éstos se volvieron locos; sienten miedo, angustia, desconcierto. Pero también impotencia, rabia, enojo y culpan a sus padres por no haber mantenido la familia unida.  
  • Muchos niños, sienten que sus padres les fallaron y pierden la confianza en los demás. Sólo les devolverá la confianza perdida, la continuidad de la relación con ambos, el cumplimiento de las visitas y las promesas y el afecto permanente.
  • Los más pequeños, pueden ponerse agresivos o retraerse; en general, están asustados, se refugian en la fantasía y esperan la reconciliación durante varios años. Hay niños que creen ser los responsables por el divorcio y sienten culpa, vergüenza, como si hubieran hecho algo malo.
  • Los mayorcitos, no usan la fantasía como hacen los más pequeños, para negar lo que sucede, pero tampoco son lo suficiente maduros como para entender el proceso de duelo.
  • Muchos niños están confundidos, tratan de comprender quiénes son y adónde pertenecen. A veces se tornan demandantes con el fin de compensar lo que sienten que les falta. Otras, tienen conductas manipuladoras y aprovechan las fisuras entre los adultos para satisfacer sus caprichos.
  • Hay veces, en que dicen que todo está bien negando su tristeza. Temen no volver a ver al padre que se va de la casa e  inventan historias sobre él.
  • Pueden creer que no son queridos y tener baja autoestima. Un aspecto escasamente tomado en cuenta, es la depresión en los niños. Están tristes, distantes y esquivos aunque les vaya bien en la escuela. Los síntomas de la depresión incluyen mal humor, peleas y enojo. El enojo no suele ser considerado un síntoma de depresión, pero los chicos que contestan mal, que no escuchan y que nos sobresaltan con sus berrinches sin sentido, a menudo están deprimidos.
  • Hay niños a los que les preocupa lo que piensan sus compañeros y amigos. Otros, ven a sus padres violar las normas que ellos mismos les enseñaron y cuando los escuchan pelear pueden desarrollar síntomas físicos (vómitos, dolor de cabeza, dolor de panza) que a modo de “breck” separan a los contrincantes para atenderlos a ellos.
  • Las investigaciones demuestran que los niños cuyos padres los siguen cuidando conjuntamente, cooperando entre sí (coparentalidad) logran su recuperación alrededor de dos años después de la separación y tienen un desarrollo psico-evolutivo saludable.
Dra. Dora Davison
 

 

[1] Investigaciones fidedignas son las que dan cuenta de patrones de conducta en la mayoría de las personas en la mayoría de los casos. 

viernes, 26 de noviembre de 2010

EL ORIGEN





Mustafá soñaba que era una mariposa o era una mariposa que soñaba que era Mustafá


Acabo de ver en video el film El Origen (Inception) - estrenada en Buenos Aires hace ya varios meses - del realizador estadounidense Christopher Nolan y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Ellen Page, Ken Watanabe, Tom Berenger y Marion Cotillard. Hace muchos años que dicto cursos sobre pensamiento sistémico y nuevos paradigmas, y esta película, que ha reclutado numerosos fans - especialmente entre los jóvenes - me sorprendió de un modo particular por las resonancias que evocó en mí. Quisiera compartir con ustedes estas resonancias.

El Origen plantea un gran dilema de las últimas décadas. Paul Watzlwick - epistemólogo, psicoterapeuta, investigador USA – hacia fines de los años ’70 publicó su libro "¿Es real la realidad?" y más tarde, en los ’80, "La realidad inventada", dando cabida a la pregunta que circulaba por entonces: ¿tenemos acceso a la realidad tal cual es?, ¿podemos conocer la realidad tal cual es? En distintas ramas de la ciencia había aparecido la misma pregunta, pregunta que por otra parte ya venía haciéndose el hombre desde la antigüedad y a la que Descartes le puso fin al formular su Principio de la Objetividad: cualquier idea, cualquier formulación que no estuviera absolutamente despojada de las características del observador quedaba fuera del campo de la ciencia, es decir, dicha formulación no era una explicación "científica".
Llegando a los '80 la pregunta resurgió con nueva fuerza, ¿podemos conocer la realidad tal como es? Y los neurobiólogos que venían investigando cómo opera nuestro sistema nervioso, es decir el órgano que usamos para conocer la realidad, dieron la respuesta: NO. En tanto seres humanos, somos necesariamente prisioneros de nuestra biología y no tenemos acceso a la realidad con independencia de nosotros mismos – los observadores -. Las características del observador entran necesariamente en las descripciones que hacemos de la realidad contrariamente a lo que postulaba la ciencia clásica. Distintos observadores hacen distintas descripciones de la realidad y no tenemos forma de saber cuál es la verdadera. El Principio de Objetividad - que ya venía siendo jaqueado y maltrecho - terminó por derrumbarse y los científicos - cuya misión en la vida es explicar - tuvieron que conformarse; entonces dijeron: "todo lo que podemos hacer es establecer consensos, acuerdos acerca de cuál es la realidad, cuál es la verdad". De ese modo, la realidad dejó de ser algo que está "ahí afuera" en forma independiente de nosotros y pasó a ser una "construcción", ya sea individual o social según la corriente epistemológica de que se trate: constructivista o construccionista.
   
Una vez, en un seminario que dictaba en Buenos Aires Humberto Maturana, lo volví loco preguntándole sobre este tema porque no podía entender cómo es esto de que no podemos conocer la realidad. Yo le decía: "pero, ¡cómo no va a ser posible con la tecnología moderna, con los aparatos súper-sofisticados que hoy tenemos, cómo no vamos a poder si estamos llegando hasta los planetas más lejanos, hasta las partículas subatómicas!" y Maturana me decía: “Nooooo! los aparatos por más sofisticados que sean son creados por el hombre, no podemos salirnos de nuestra biología para ver que hay ‘ahí afuera’ ".

Después de un tiempo largo elucubrando y leyendo sobre el tema, entendí y entonces, admití que la realidad es una "construcción" que hacemos entre todos (o entre muchos o entre algunos) y que es producto del consenso; también comprendí que desde este camino explicativo hay muchas realidades, muchas verdades "tantas - diría Maturana - como dominios de coherencia explicativa existen". Ya no le pedimos a la realidad que sea real, sólo pedimos que las explicaciones de la realidad sean coherentes.

En El Origen, los personajes poseen un tótem privado para saber si los acontecimientos que se suceden a su alrededor son reales o son un sueño. Como la película pertenece al género de ciencia-ficción, los personajes cuentan con esta posibilidad para diferenciar los sueños (que entiendo como construcciones) de la realidad, y nosotros – humanos al fin - no. En el caso de Cobb (Leonardo de Caprio) su tótem es un pequeño trompo; basta con que lo haga girar para establecer la diferencia: si sigue girando indefinidamente se trata de un sueño y si cae atraído por la ley de gravedad se trata de la realidad.  Sin embargo, en el final el director no deja claro si el tótem de Cobb sigue girando o si cae. El corte abrupto, con la pantalla en negro que pone fin a la escena y a la película es de gran impacto y genialidad: nunca podremos saber si el personaje esta en un sueño o en el mundo real.

En apoyo de mi interpretación de que cuando se habla de sueños en el film, éstos son equiparables a “construcciones”, reside en la presencia de otro de los protagonistas, la Arquitecta que construye los sueños. En nuestra vida cotidiana todos somos arquitectos, constructores de nuestra realidad.

El pensamiento sistémico elabora sus explicaciones en base a interconexiones entre los componentes del sistema que tienen lugar en un contexto que se halla contenido en un contexto más amplio que a su vez, es parte de un contexto mayor y así sucesivamente. En uno de mis libros, para explicar el marco teórico desde el cual entiendo los hechos de las familias, hice un dibujo que consiste en una serie de círculos concéntricos que pueden extenderse al infinito. Es igual al laberinto que dibuja la arquitecta en la película.

Los mundos imposibles de Ascher, la paradoja, la causalidad circular, las interconexiones, la construcción de la realidad... plasmar esto y más en una película de acción me sugiere una cabal expresión artística de nuestra época. Yo no leo ciencia ficción, pero creo que esta película y Matrix, dentro del mismo género, acercan al espectador - a través del séptimo arte – a los complejos laberintos de la ciencia actual.

Esta comprensión de la realidad como una construcción colectiva no significa que caminemos por la vida perdidos en la neblina. Significa que somos responsables de la realidad que construimos, para bien o para mal. Que ninguno de nosotros – los humanos - somos poseedores de “la verdad” en detrimento de otras verdades ajenas, que ninguno de nosotros tiene un acceso privilegiado a “la realidad”. Y aunque podamos defender con vehemencia nuestras verdades, nuestras convicciones, nuestras realidades construidas y hasta morir por ellas, siempre será bajo nuestra más absoluta responsabilidad y no en nombre de terceros o de una realidad superior. 

La duda que me queda es ¿porqué El Origen le gustó especialmente a tantos jóvenes? ¿Será porqué, de alguna manera, la nueva generación sabe lo que yo tuve que aprender con tanto esfuerzo?

Dora Davison

viernes, 19 de noviembre de 2010

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS CUANDO SUS PADRES ESTÁN SEPARADOS

·         Tienes el derecho de amar a tus dos progenitores. También tienes el derecho de ser amado por ambos.
Esto significa que no debes sentirte culpable por querer ver a tu papá o a tu mamá en cualquier momento. Es importante para ti contar con ambos padres en tu vida, especialmente en el momento difícil de la separación.

·         No tienes que elegir entre tu papá y tu mamá.
Si tienes alguna opinión acerca de, con cuál de ellos quieres vivir, hazlo saber. Pero nadie puede obligarte a hacer una elección. Si tus progenitores no lo pueden resolver, un juez puede tomar la decisión por ellos.

·         Estás autorizado a tener tus propios sentimientos.
No te sientas avergonzado por lo que estás sintiendo. Da miedo cuando los padres deciden separarse, y tienes derecho a estar asustado, enojado, triste o como quieras.

·         Tienes derecho a estar en un contexto seguro.
Esto significa que nadie puede ponerte en peligro, ni física ni emocionalmente. Si uno de tus progenitores te lastima, díselo a alguien: a tu otro progenitor o a otro adulto en quien confíes, como tu maestro o maestra.

·         No tienes que sentirte involucrado en la separación de tus padres.
Algunas veces tus padres pueden estar envueltos en sus propios problemas y olvidarse que eres sólo un niño/a, y que no puedes hacerte cargo de sus preocupaciones. Si ellos comienzan a ponerte en el medio de sus discusiones, recuérdales que es su pelea, no la tuya.

·         Los abuelos, tíos, tías y primos son parte de tu vida.
Aunque vivas con un progenitor, tiene derecho a ver a los parientes del lado de tu otro progenitor. Siempre serás parte de sus vidas, aún cuando tus padres no vivan más juntos.

·         Tienes el derecho de ser un niño.
Los niños no deben preocuparse por los problemas de los adultos. Concéntrate en tus tareas escolares, tus amigos, actividades, etc. Tu mamá y tu papá sólo necesitan tu amor. Ellos pueden hacerse cargo y manejar el resto de las cosas.

AMERICAN ACADEMY OF MATRIMONIAL LAWYERS

Ref. Chldren Committee, Marzo, 1998


E-TERAPIA

Las tecnologías de la información y la comunicación  - TICs - han modificado tanto las prácticas comunicacionales y científicas, como los ámbitos del trabajo y la salud. En el área de la Salud Mental han dado origen a nuevas formas de prestar asistencia psicoterapéutica a personas que habitan en cualquier lugar del mundo.

La E-terapia es una modalidad psicoterapéutica en la cual la interacción paciente-terapeuta tradicional está mediada por las TICs –mails, chat, webcam, foros, realidad virtual -.
Esta nueva forma de hacer terapia se ha desarrollado rápidamente durante la última década principalmente en Europa y en USA. Ha traído significativos progresos en el tratamiento de trastornos de ansiedad, fobias, depresión, manejo del estrés y muy especialmente para la prevención primaria en Salud Mental.

Suler (2006) y Wallace (2001), señala que el intrincado y complejo mundo creado por las nuevas tecnologías, permite hablar de la existencia de un espacio social y psicológico llamado ciberespacio. Leticia Luque – Doctora en Ciencias de la Salud – dice: “Este espacio abre un campo nuevo de interacciones personales, que requieren lecturas específicas desde la psicología social; a la vez, se convierte en un espacio de trabajo que el psicólogo clínico no puede soslayar. El ciberespacio es un lugar donde las personas interactúan, se encuentran y se pierden, se aman y se olvidan, juegan, hablan, sienten, deliran. Surgen vínculos interpersonales, distintos y no tan distintos a los propios de las relaciones ‘en-persona’. Las posibilidades de vinculación y acción dentro del ciberespacio han permitido vislumbrar los beneficios de implementar terapia psicológica mediada y/o asistida por las nuevas tecnologías”... “La ausencia física del terapeuta en el lugar donde se encuentra el paciente no es un obstáculo para el proceso terapéutico. Es precisamente la relativa invisibilidad del terapeuta la que puede favorecer en ciertos casos la confidencialidad y la auto-revelación del paciente. Lo esencial es la calidad de la comunicación que se establezca con entre paciente y terapeuta”

Michael Freeny, relata su experiencia, webcam mediante, con Linda, una paciente a 2.000 millas a distancia: "¿Y tú, qué controlas?, le pregunté. Su sonrisa palideció casi imperceptiblemente. Y el brillo tenue de una lágrima se dibujó sobre su mejilla izquierda. Pero fue tan sólo por un instante ya que Linda de inmediato se escondió bajo la máscara de seguridad que le proporciona su imagen de profesional. ‘Me pareció ver que su rostro esbozó un dejo de dolor, le dije. Ella tomó aire en un intento por mantener la compostura, pero esta vez las lágrimas fluyeron libres. ‘Ya no tengo ningún control sobre mi vida’. Suspiró.

Las emociones son transmitidas de igual manera que en cualquier otro texto y no escapan al terapeuta experimentado. Las sesiones pueden ser registradas y guardadas para ser revisadas luego. Las herramientas de multimedia permiten la comunicación sincrónica, mientras que la comunicación asincrónica (e-mails, foros) permite la reflexión y la elaboración de lo que se expresa, pudiendo combinarse ambas modalidades en la interacción terapeuta-paciente.

Dice Luque, (2007): El miedo a las tecnologías, el temor a la deshumanización de la terapia, las dificultades prácticas para utilizar herramientas informáticas, la excesiva estructuración del campo terapéutico, la incapacidad para la creatividad y la innovación en psicoterapia, se cuentan entre los obstáculos que parecen haber tenido y tener esta nueva forma de aplicar asistencia psicoterapéutica dentro de Argentina. Así, el rechazo o las dificultades para la implementación de la ciberterapia en nuestro ámbito no responden tanto a aspectos técnicos o éticos como a prejuicios y mitos difíciles de derribar. Sin embargo, si consideramos que las capacidades de las nuevas tecnologías expanden los caminos por los cuales pueden proveerse tratamientos, y a la vez, tenemos en cuenta que aquellas han impactado y modificado en muchos sentidos nuestra vida cotidiana, es lógico esperar que el psicólogo innove su praxis incorporándolas en distintos sentidos.
Familias21online, sitio acreditado de la Sociedad Iberoamericana en Internet – SISMI - cuenta con un servicio de E-terapia para la prevención de las disfunciones familiares para progenitores que separan o se vuelven a casar. Este servicio puede tomarse sólo o como parte de los Programas: “Aprendiendo a Ensamblarse” y “¿Se van a separar”.

sábado, 13 de noviembre de 2010

PAUTAS PARA MANEJAR EL CONFLICTO EN LAS PAREJAS

Primera: No pelear para ganar.
Hay parejas que en la discusión hasta olvidan el motivo de la pelea. La pelea – en todo caso - es para resolver un problema, no para ganar o lograr más poder.

Segunda: Entender exactamente cual es problema.
No apresurarse, asegurarse primero de que efectivamente existe un problema.

Tercera: Hablar sobre el problema separándolo de la persona.
El problema no debe ser confundido con la persona. Un buen recurso es comenzar hablando en primera persona: “Yo pienso....”, “Yo creo.....”, “Yo lo veo de esta manera...”, y aprender a reconocer el punto de vista de “el otro” como una alternativa válida, aun cuando no se comparta. Este reconocimiento – lo saben muy bien los buenos negociadores - no significa ceder, ni someterse; significa adoptar en la discusión una posición favorable al encuentro de una coincidencia, de un objetivo común que satisfaga a la vez las necesidades de cada parte en conflicto. También ayuda reconocer las cosas positivas del otro y decírselas.
Saber escuchar implica eliminar de nuestra mente las interferencias psicológicas de la comunicación: prejuicios, deseos, recuerdos, etc. y además, mostrar interés genuino.

Cuarta: “No tirar la pelota (el problema) fuera de la cancha”.
Hay que hacerse cargo del problema antes de que se vuelva inmanejable. Basta que uno de los miembros de la pareja plantee un problema que involucra a ambos, para que éste sea un problema de la pareja. De ahí, que frases como “eso es cosa tuya, a mi no me incumbe” o “ es cosa de tu mamá”, dejan el problema sin resolver.

Quinta: Focalizar sobre un conflicto por vez.
Centrarse en el problema de ese momento. Sacar a relucir cosas no resueltas del pasado sólo dificultan la resolución.

Sexta: Cuando la discusión termina, perdonar y olvidar.
Los conflictos irreductibles se generan cuando un persona  adopta una posición rígida, descalifica a “el otro”, invalida lo que dice, ofende o hiere su sensibilidad. En este caso, por lo común subyacen rencores que habrá que sacar a la luz antes de continuar.

martes, 9 de noviembre de 2010

PORQUÉ EL PENSAMIENTO SISTÉMICO ES TAN IMPORTANTE PARA NUESTRA ÉPOCA Y PARA NUESTRA VIDA

El pensamiento sistémico es una cosmovisión, una manera de mirar el mundo de la cual todos y cada uno de nosotros podemos beneficiarnos.
Hoy vivimos en un mundo globalizado, interconectado, complejo y nuestra existencia transcurre en medio de interacciones cada vez más intrincadas, más rápidas. A menudo, nos sentimos impotentes, frustrados fuera de toda comprensión y nos convertimos en víctimas de lo que no comprendemos. Porqué ¿cada problema resuelto nos conduce a una nueva serie de problemas?, ¿las soluciones exitosas aplicadas ayer, hoy ya no nos sirven?, ¿las cosa que andan bien, de pronto se estropean?, ¿las propuestas sensatas creadas por una familia, producen efectos inesperados, no deseados? Estos y muchos otros interrogantes no encuentran respuesta desde las explicaciones tradicionales basadas en la causa y el efecto, en vano nos esforzamos buscando dónde estuvo el error para solucionarlo.
Vivimos en una época en la cual nuestras interacciones aumentan día a día y en la que se vuelve imprescindible ser concientes de que nuestros actos tienen consecuencias de largo alcance, que exceden lo inmediato.    
El pensamiento sistémico nos permite ir más allá de los sucesos aislados e independientes para descubrir las estructuras y los patrones de interacciones subyacentes que los producen. Al identificar esta red de interacciones que subyace a las situaciones en que estamos inmersos, crecen las posibilidades de influir sobre ellas y generar un cambio positivo. En otras palabras, cuando pensamos sistémicamente somos capaces identificar ciertas reglas, ciertos patrones y sucesos enlazados como para prepararnos y diseñar - en alguna medida - nuestro futuro. Dejamos de ser víctimas porque esta comprensión hace posible que modifiquemos nuestros actos y en consecuencia nuestras relaciones y el mundo que creamos con los otros.

Curso on line: Introducción al Pensamiento Sistémico. Nuevos Paradigmas. VER

ENSAMBLANDO FAMILIAS

Sugerencias para las primeras etapas

1. Ten  expectativas realistas con respecto a cómo será la relación con los hijos/as de tu pareja

No esperes que los hijos/as de tu pareja te quieran de entrada, ni tampoco te reproches por no quererlos tú de inmediato. En cambio, respétalos y espera que te respeten, y  tu pareja debe ayudarte a lograrlo. Trata de tener en cuenta sus sentimientos aún cuando sean negativos con respecto a ti, al igual que sus preocupaciones y deseos. Los niños para aceptar a la nueva pareja del padre o de la madre deben superar primero fuertes sentimientos de lealtad hacia el otro progenitor.
El respeto es la base de las buenas relaciones.

2º. Acuerden juntos el manejo de la disciplina en el hogar

No asumas un rol disciplinario de entrada, no te apresures, tomate un tiempo, especialmente cuando hay niños/as mayores o adolescentes.
Las familias ensambladas se construyen “paso a paso”. Entonces, estratégicamente hasta tanto se desarrolle una relación con los hijos de tu pareja es conveniente que el progenitor encargue de la disciplina. Esto, no es así para siempre; sólo en las primeras etapas hasta que el niño/a esté preparado para aceptar al padrastro/madrastra como una figura de autoridad a quien debe obedecer.
En ausencia del progenitor, conviene que el nuevo miembro se ocupe de la disciplina como lo haría una tía o pariente amistoso, es decir un adulto a cargo de los niños con autoridad para hacer cumplir las reglas de la casa. Por ejemplo, si la regla es que el niño/a primero debe hacer los deberes y después mirar televisión, el padrastro o la madrastra le puede decir: “Tu papá (o mamá) y yo queremos que primero hagas los deberes y después mires la tele, y aunque ahora él (ella) no está, lo vamos a hacer de esa manera”.
Lentamente, y a medida que se fortalece el vínculo entre los niños y el nuevo miembro, éste irá asumiendo el rol disciplinario ayudado por sus pareja.

3º. Conversa sobre tu rol con tu pareja

Es importante que la nueva pareja haga acuerdos respecto a la crianza y que esos se acuerdos se cumplan.
A veces, las madrastras y los padrastros tienden a intervenir como “expertos” cuando su pareja atraviesa un momento difícil con sus hijos/as. Esto no ayuda a la integración familiar, es necesario que conversen y acuerden las reglas del hogar antes de ponerlas en práctica y sobre todo no discutirlas delante de los chicos. Los padrastros y las madrastras suelen ser más objetivos con respecto a la conducta de los chicos, pero el progenitor los conoce más.  Muchas veces, el nuevo miembro ve a su pareja como muy débil o permisiva y quiere hacer valer una disciplina más estricta. Sin embargo, en las primeras etapas, estas intervenciones son el origen se arduas discusiones y están condenadas al fracaso. Los progenitores acostumbrados a manejarse solos con sus hijos en el hogar después del divorcio, deben aprender a cederles a su nueva pareja un espacio en el trato con los niños y a escuchar sus opiniones;  aunque tengan un punto de vista diferente, pueden ser muy positivas. Por su parte, una actitud más comprensiva y menos crítica de los padrastros y madrastras, así como también saber escuchar el punto de vista del progenitor, generalmente más centrado en lo emocional, puede contribuir exitosamente a la educación de los niños y a la integración de la familia.  

4º. Favorece las relaciones “de a dos”.

Planear actividades “de a dos” - el padre o madre con cada hijo/a, la madrastra o el padrastro con cada hijastro - contribuye a construir y fortalecer las relaciones.
Aún cuando hacer cosas todos junto en familia es una buena idea, para las familias ensambladas es aún mejor - en las primeras etapas - realizar algunas actividades sólo “de a dos”: un corto paseo, ir de compras o a la cancha, mirar un programa en la tele, ir al supermercado, etc. Recordemos que los amigos se hacen en relaciones “de a dos”.

5º. Desarrolla empatía

La empatía es la posibilidad de ponerse en “la piel del otro”.
Comprender el “punto de vista del otro”, aunque no se lo comparta es esencial para el fortalecimiento del grupo familiar. Esto puede ser difícil para los miembros de una familia ensamblada porque vienen de contextos y experiencias diferentes. Hay que saber que la empatía no es una capacidad innata, sino que se trata de una habilidad que se aprende cuando se la ejercita (como aprender a nadar o a andar en bicicleta). Por ej., una madrastra puede empatizar con el dolor de su hijastra por la separación de sus padres y no tomar su enojo para con ella como algo personal. La empatía y el respeto son la base de las relaciones familiares saludables:

6º. Ten presente que un niño/a puede ser miembro de 2 hogares.

Los chicos que integran familias ensambladas, generalmente, son miembros de dos hogares. Son como las personas con doble ciudadanía: no les sucede nada malo, a menos que sus dos países estén guerra.
Para prevenir trastornos psicológicos y físicos en los niños/as es importante que en uno de sus hogares no se hable mal - delante de ellos - del otro progenitor. Si el otro progenitor lo hace, se le puede decir al niño: “Tu papá (o mamá) algunas veces dice cosas feas de mí, lamento que piense de ese modo, posiblemente con el tiempo cambie de actitud”.
Mientras no exista peligro para el niño tanto físico como mental, debe pasar parte de su tiempo con el progenitor con el cual no convive y esa relación debe ser apoyada.  
Además, no se los debe involucrar en los conflictos que mantienen los adultos. Tampoco, interrogarlos acerca de las actividades del otro progenitor o usarlos como mensajeros cuando se corta el diálogo entre sus ellos.
Los niños se adaptan muy bien a distintos ámbitos con reglas diferentes: el colegio, el club, la casa de algún amigo y de igual forma se pueden adaptar los dos hogares con reglas diferentes. Por ej, “en casa de tu mamá puedes mirar tele mientras comen, pero en esta casa no”.

7º. Alimenta la relación con tu pareja

La relación de pareja es la relación más nueva en la familia y por lo tanto, la más vulnerable.
Las parejas ensambladas con tantas obligaciones, a menudo se olvidan de si mismas.
Una de las razones principales por las que las parejas ensambladas se separan es por problemas con los hijastros/as. Para no convertirse en parte de esta estadística es importante alimentar especialmente la relación dedicándole tiempo, aprender a comunicarse adecuadamente, a negociar los conflictos de forma que ambos obtengan algo de lo que desean, a empatizar, a planificar y otras habilidades que fortalecen la pareja y a la vez, ayudan a a recorrer este camino de ensamblaje con mayor armonía y a crear un entorno saludable para los adultos, los niños y adolescentes en el hogar.

Dra. Dora Davison

FAMILIAS ENSAMBLADAS, RECONSTITUIDAS, RECONSTRUIDAS...



INTRODUCCIÓN

Familias ensambladas, re-constituidas, re-construidas, re-organizadas, re-compuestas, amalgamadas, mezcladas, mixtas o familiastras son todas nominaciones con las que se designa, en idioma español, al tipo de organización familiar que se constituye a partir del segundo o ulterior matrimonio o unión de hecho de un progenitor.

Esta forma de familia está precedida por la muerte del cónyuge, por una separación o divorcio, y la presencia de hijos previos a la conformación de la pareja es su distintivo  principal. Hasta mediados del siglo pasado, tenían su origen en la viudez y nueva unión conyugal de un progenitor, pero con el incremento de separaciones y divorcios acaecidos en las últimas décadas, ha crecido notablemente el número de personas con hijos que se vuelve a casar o simplemente a convivir en pareja.

Contrariamente a lo que se pensaba con anterioridad a las primeras investigaciones confiables - que tuvieron lugar en USA allá por los años ’70 - hoy sabemos que cuando sus pautas de funcionamientos son acordes a su estructura particular, resultan perfectamente viables para el crecimiento y desarrollo saludable de todos sus miembros incluídos los niños que las integran. En otras palabras, se trata de una forma de familia cuya estructura y dinámica difiere de la familia tradicional.


ACERCA DE LA DENOMINACIÓN

A pesar de contar con una identidad propia, en la mayoría de países carecen de nombre propio. La importancia que tiene designar una familia con un nombre propio reside en que, no sólo le confiere identidad, sino que además, establece quienes pertenecen a ella – parientes – y quienes no. Éste no es un tema menor, ya que identidad y pertenencia son necesidades básicas del ser humano.
En la mayoría de los países de habla hispana, a excepción de la Argentina  dónde se las conoce como “familias ensambladas”, y de México, como “familias de segunda vuelta”, no poseen un nombre específico. Como señalábamos más arriba, se habla de familias “re-compuestas”, “re-constituidas”, “re-construidas”, “re-organizadas”, etc. términos dónde el prefijo “re” pareciera indicar algo que se recompuso luego de haberse roto o destruido. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el prefijo “re” hace referencia a “reintegración” o “repetición”, de modo que “reconstituir” quiere decir “volver a constituir” o re-hacer”; “re- componer” significa “volver a componer”. Sin embargo de ninguna manera, la nueva familia es una re-composición, una reparación o un arreglo de la anterior.
Todas estas nominaciones, indudablemente, encierran una connotación  peyorativa: nada que se haya roto y luego recompuesto podrá ser tan bueno como antes de romperse. Por su parte, el término “amalgamada”, tampoco es muy feliz y confunde, ya que en una amalgama los componentes se mezclan y diluyen entre sí. “Familiastra”, no escapa a las generales de la ley, ya que el sufijo “astra”, según lo establece el mencionado diccionario imprime un carácter despectivo a cualquier palabra al entrar en su composición.  

En lengua sajona se usa un término preciso para su designación: stepfamily, palabra compuesta por step + family, para la cual no existe traducción literal al idioma español. El prefijo “step” tiene una doble acepción: por un lado, proviene de “steop” (inglés antiguo) y que significa huérfano, desamparado, y por otro, en su connotación más moderna, significa “paso”.

En la Argentina se ha popularizado el nombre “familias ensambladas”. Ensamble es una palabra proveniente de la ingeniería y alude al resultado de la unión, encaje, o más precisamente, del ensamble de piezas de distinto origen, cuyo resultado configura una unidad nueva y diferente de aquellas que le dieron nacimiento, a la vez, que conserva en este proceso su forma anterior. Pensemos en el ensamble de las piezas de un automóvil. Hay quienes prefieren asociar la palabra ensamble con una metáfora musical. Los ensambles son obras musicales escritas para un grupo de solistas y aquí el término hace referencia tanto al conjunto musical, como al  grado de coherencia en la ejecución de la obra.

Para más precisión, puede leerse en un pie de página en la obra “Familias Ensambladas”[1], de las Doctoras Cecilia Grosman e Irene Martinez Alcorta: “En las III y IV Jornadas Interdisciplinarias de Familia realizadas en Morón en 1993 y 1995, una de las comisiones de estas reuniones científicas trabajó sobre la “familia ensamblada”, presentándose numerosas ponencias sobre el tema. El X Congreso Internacional de Derecho de Familia realizado en Mendoza, Argentina, 1998, recomendó el uso de la denominación “familia ensamblada”, como una “categoría sociológica que tiene como finalidad encuadrar el objeto de estudio y promover su visibilidad en el ámbito institucional y científico”. También en la doctrina ya se emplea la misma designación, mencionando a título informativo el trabajo de la Dra. María Josefa Méndez Costa: Alimentos y familia ensamblada, Rev. “L.L., 1996, p.466

De modo, que al hablar de  familia ensamblada, queda claro que no nos referimos a la mera suma de miembros provenientes de dos o más familias anteriores que aportan niños a la nueva familia, sino que más bien, nos referimos a una configuración familiar específica con roles y reglas propias. Por Ejemplo, no es lo mismos ser padre o madre en una familia ensamblada, que ser padre o madre en una familia nuclear. Las relaciones en la primera no ocurren espontáneamente como sucede en la familia tradicional. En las primeras etapas por las que transita una familia ensamblada sólo el padre o madre ejercerá el rol disciplinario y el nuevo miembro deberá desarrollar primero un vínculo con los hijos de su pareja antes de asumir dicho rol, debiendo contar para ello con el apoyo explícito de su cónyuge. Por su parte, los niños antes de aceptarlo/a deberán superar fuertes sentimientos de traición hacia el progenitor del mismo sexo del recién llegado/a.


LOS VÍNCULOS

Como se puede apreciar, el lenguaje juega un papel preponderante en la construcción simbólica de ésta (o cualquier) familia. A la hora de atribuir a cada miembro, el nombre originado en el vínculo entre un integrante de la pareja y los hijos e hijas del otro, las cosas no son más felices. Se llama “padrastro” al marido de la madre y “madrastra” a la esposa del padre, nombres que arrastran una connotación malévola desde hace siglos. En una encuesta realizada por la Fundación Familias Siglo XXI de Buenos Aires, entre niños de alrededor de 10 años, hijos de padres separados, se les preguntaba: “¿Tu papá (o mamá) se volvió a casar?” y cuando la respuesta era afirmativa, se le preguntaba: “¿Tenés madrastra (o padrastro)?” y la respuesta sistemática era: “No”.

El estereotipo estigmatizante
Cuenta la leyenda que cada vez que la madrastra de Blancanieves se miraba al espejito mágico, le preguntaba: "Espejito, espejito, ¿hay en el reino alguna otra mas bella que yo...? y la madrastra recibía la consabida respuesta: “Tú eres, la más hermosa de todas las mujeres”. Pero, cuando su hijastra cumplió los 15 años, el espejo le respondió: “La más bella de todas es Blancanieves”. Entonces, la reina montó en cólera y llena de ira y de envidia, ordenó a un cazador llevar a Blancanieves al bosque, matarla y como prueba de haber cumplido con su encargo, debía llevarle en un cofre su corazón. ¡Realmente estremecedor!
“Blancanieves y los siete enanitos”, “Cenicienta”, “Hansel y Gretel” y otras historias - en su origen de transmisión oral - sobre madrastras y padrastros, fueron recogidas por los hermanos Grimm y volcadas en versión escrita en 1812; luego ampliadas en 1857 bajo el título de Cuentos de Hadas. Ha pasado mucho tiempo desde entonces y ya nadie cree en los cuentos de Hadas... Sin embargo, pareciera que aún hoy, se creyera en la maldad innata de las madrastras y los padrastros.

Por su parte, la palabra padrastro deriva del latín “patraster” despectivo de padre. En sentido figurado significa “mal padre”, “estorbo”, y también se denomina así, al pequeño pellejo que se levanta en la carne inmediata a las uñas de las manos causando agudo dolor.
Como ocurre con las madrastras, los cuentos han presentado a esta figura como un ser malvado y sin ningún sentimiento de amor filial. Históricamente, los padrastros representaban una amenaza que ponía en peligro los bienes heredados por los hijos del primer matrimonio.

La Dra. Margorie Engel señala en un artículo publicado en Family Law (2005):

 “Irónicamente, la cruda realidad es que en los cuentos de los hermanos Grimm originalmente los padres eran los personajes malvados y no los padrastros o madrastras. La historia de Hansel y Gretel comienza como un cuento sobre la maldad paterna. Ya para la cuarta edición de Nursery and Household Tales de los hermanos Grimm, se excusa al padre por abandonar a los niños y la madre abusiva se convierte en una increíblemente malvada madrastra, en el papel de la villana. En la primera edición de Blancanieves, es la madre quien quiere deshacerse de ella, y en la segunda edición, la Reina Madre se transforma en una madrastra sexualmente rival, con su espejito mágico.
Originariamente, estas historias eran narradas oralmente por y para adultos; éstos y otros cuentos sorprendentemente devinieron en cuentos para niños. La sociedad no apoyaba la idea de representar en los cuentos a los progenitores como seres malvados, lo que llevó a los editores a cambiar raudamente por una versión más comercial. Las malvadas madrastras se consideraban más apetecibles que las crueles madres, y ahora, muchos años después, las familias ensambladas deben padecer leyes con consecuencias impensables.
Podría ser inmensamente útil para las madrastras recodar que Märchen, término alemán para cuento, implica una historia buena y una mentira convincente”.

Lo cierto es que el estereotipo reinante hasta nuestros días, presenta a las madrastras y a los padrastros como seres crueles e indeseables. Los vínculos madrastra e hijastros/as - padrastro e hijastros/as son el eje alrededor del cual se conforma la familia ensamblada. Una mirada al contexto en el cual nace y perdura el mito, da cuenta que éste es el corolario de una ideología social que propugna el ideal normativo familia nuclear (padres e hijos) como la única forma válida de familia. De modo que, cualquier configuración familiar que se aleje del mismo, es objeto de recelo o no es considerada “una verdadera” familia. Resulta claro, entonces, que el estereotipo estigmatizante de la “madrastra cruel” al igual que el del “padrastro cruel”, no hacen otra cosa que sostener a la familia nuclear como la única familia socialmente válida y aceptable.

Cotidianamente en la vida familiar, las madrastras y los padrastros son llamados por su nombre o bien mediante frases en las cuales se mediatiza el vínculo a través de la figura del progenitor: “la esposa de mi papá” o “el esposo de mi mamá”, eludiendo la relación directa.
La forma en que se designa a una persona de nuestro entorno, la ubica dentro de la familia o como ajena a la misma y ello tiene un profundo significado para la construcción de los vínculos y la familia. Madrastra y padrastro, a pesar de su mala reputación, son nominaciones que permiten el uso del posesivo “mi”: “mi madrastra”, “mi padrastro”, al igual que: “mi mamá”, “mi papá”, “mi tío”, “mi abuela”, “mi familia”, etc.

En el ámbito jurídico - en la Argentina - se usa la el término “afín” para designar el parentesco que une a cada uno de los cónyuges con los parientes consanguíneos del otro. Es decir, es el matrimonio el que determina el lazo de parentesco y en este marco el padrastro recibe la denominación de “padre afín”; “madre afín”, la madrastra e “hijos afines”, los hijastros, existiendo entre estos miembros derechos y obligaciones recíprocas que estipula la ley en razón de su parentesco. En la familia ensamblada, los parientes de unos pueden no serlo de otros, por Ej., los hermanastros son parientes del esposo de la madre o de la esposa del padre, pero no lo son entre sí. Esta terminología jurídica permite el uso del posesivo “mi”, pero cuenta con el inconveniente de ser poco conocida fuera del ámbito del Derecho.

CONCLUSIONES: La falta de un nombre propio sumado a las connotaciones peyorativas subyacentes a las denominaciones con que se designa a estas familias y a los vínculos redunda – desde el punto de vista psicológico – en una disminución de la autoestima de sus miembros, especialmente de los niños y adolescentes que las integran. 
Si bien, el sufijo astro añade un significado despectivo a los nombres en cuya formación interviene, padrastro, madrastra e hijastro/a o hermanastro/a afortunadamente van perdiendo su carga emocional negativa en forma paralela a la aceptación con que la sociedad va integrando a las familias ensambladas en su entramado como otra forma habitual de familia.
Hoy podríamos aseverar: ¡Madrastras y padrastros, eran los de antes!
Dra. Dora Davison


[1] Familias Ensambladas. Ed. Universidad, Buenos Aires, 2000, p.34.