viernes, 27 de mayo de 2011

¿QUÉ ES UNA MADRASTRA?

Un cuento para niños con un mensaje para los adultos


A Berni le gustaba la casa de su papá. Podía comer cuando tenía hambre. Después de cenar podía jugar en el living con sus juguetes, mientras su papá demasiado ocupado olvidaba que debía acostarlo  antes de las 9 hs.
Pero el padre se casó con Juana y Juana se mudó a su casa. Ahora la casa de papá es diferente...

-¿Juana es mi mamá? – preguntó Berni
-No – contestó el padre
-¿Juana es mi hermana?- preguntó Berni
-No – contestó el padre
-¿Juana es mi tía? - preguntó Berni
-No – contestó el padre – Juana es tu madrastra
-¡Oh! – dice Berni. Pero, Berni no sabía qué significaba ser una
madrastra

Después que Juana se mudó a la casa,  Berni, antes de comer galletitas, tenía que pedir permiso. Pero,  Juana cocinaba unas galletitas ¡muy ricas!.
Berni tuvo que sacarse los zapatos antes de entrar. Pero, Juana le alcanzaba sus pantuflas.
Berni tuvo que bañarse antes de la cena. Pero, su papá lo bañaba y jugaba con él. Berni no podía jugar más con sus juguetes en el living. Pero sí, lo hacía debajo de la escalera
Berni, tuvo que dormirse a las 8 todas las noches. Pero, Juana o su papá le leían un cuento antes de dormir.

En el preescolar, Berni le contó a la maestra que tenía una madrastra.
-¡Que lindo! – le  dijo la maestra. Pero, no le dijo a Berni que significaba ser una madrastra
En el recreo, Berni le contó a Tomás que tenía una madrastra. Tomás le preguntó qué era una madrastra. Pero, Berni no conocía la respuesta.

En la casa, Berni le contó a un vecino que tenía una madrastra.
-¡Sí, que bueno! – dijo el vecino. Pero no sabía que pensar.

 Esa noche el papá le contó una historia acerca de un niño que  quería volar. El niño quería ser especial.
-¿Tengo que volar para ser especial? - preguntó Berni.
-Tú eres especial aunque no puedas volar – contestó el papá –  das muchos, muchos abrazos; tienes una linda y ruidosa risa y cuidas muy bien a tu hámster.
-¡Tú también eres especial! - dijo Berni, dándole un gran abrazo a su papá.
- Buenas noches - se despidió el papá. Juana entró en la habitación y también le deseó buenas noches, dándole otro gran abrazo.
- ¡Buenas noches! -  les respondió  Berni, devolviéndoles el abrazo.

Al día siguiente, Juana lo despertó temprano.
- ¿Quieres ir a la plaza? – le preguntó
- Si – dijo Berni
  Berni vio a Carolina en la plaza. - ¡Hola Caro!- le dijo - ¿Quieres jugar en el arenero?
- Bueno – respondió Carolina

Una vez en el arenero- Carolina preguntó:
 - ¿Quién es esa señora?- y señaló a Juana.
- Juana, es mi madrastra
- ¿Qué es una madrastra? – preguntó Carolina
Berni, pensó un momento, luego sonrió
- Es una persona especial que ayuda a mi papá a cuidarme.
Berni y Carolina siguieron jugando en el arenero. 

Kathleen F. Potter